El ‘No’ ganó en el Plebiscito por la Paz

el No se impuso por 50,23% en el plebiscito sobre los acuerdos entre el gobierno de Santos y las FARC. Cabe destacar que este resultado se dio en el marco de una amplia abstención sonde se presentaron a votar sólo el 37% de los votantes activos, el No se impuso por una ajustada diferencia con el 50,23% de los votos sobre el Sí, una escasa diferencia de 60.000 votos sobre un total 13.000.000.
El resultado implicó un revés para el presidente Santos, ya que con este acuerdo se jugaba plebiscitar su figura y su mandato ante la baja popularidad de su gobierno y se la crisis económica que atraviesa el país. Pero el revés no afecta solo al presidente Santos, sino también a los distintos actores internacionales que se involucraron en los acuerdos: el imperialismo estadounidense participo mediante un enviado especial en los acuerdos de La Habana y Obama pretendía adjudicarse la Paz, como parte de su Gobierno. El No implico, por lo tanto, también, un revés para la política de reposicionamiento del imperialismo de EEUU que se había iniciado con la política exterior “de apertura” con Cuba, y que incluía el giro a la derecha de Argentina. El golpe institucional en Brasil y las presiones para una transición Poschavista en Venezuela.
Del otro lado, por la opción del NO aparece el ex presidente El ex presidente Alvaro Uribe, aparece como el principal ganador al haber sido quién encabezó el voto por el NO a los acuerdos, que reclamaba términos más duros en la negociación. El plebiscito era vinculante en cuanto al contenido de los acuerdos pero no sobre el proceso de diálogo entre el gobierno y las FARC, por lo que de momento quedan inhabilitadas las condiciones del acuerdo firmado en La Habana, y se debería abrir una nueva ronda de negociaciones, aunque aún no se saben los plazos ni las condiciones.

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La opción por el No encarno muchas voces que expresaban: «¿Por qué los guerrilleros no van a ir presos? Si quieren dejar las armas que las dejen. Si quieren entrar en política que entren, pero que primero vayan a la cárcel» o ¿Por qué un guerrillero va a recibir un subsidio de 1.300.000 pesos? (450 dólares) ¿Y yo qué? Yo gano 700.000 pesos (242 dólares) y nunca maté ni secuestré a nadie», era una de las frases más repetidas por gente de a pie en referencia a la ayuda económica que el gobierno le iba a entregar a los desmovilizados para que se reintegraran a la sociedad. Cuestionamientos todos, que Santos no pudo resolver a favor del Si, como quedo evidenciado, aunque reiteramos, que no con una gran diferencia en las urnas.
Tras conocerse los resultados del plesbicito, La Farc se expresó a través de su máximo comandante, Rodrigo Lodoño. En sus palabras: “»Con el resultado de hoy sabemos que nuestro reto como movimiento político es todavía más grande y nos requiere más fuertes para construir la paz estable y duradera»y que «Las FARC-EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia futuro». No cabe duda, luego de leer estas palabras que La Farc quiere reconvertirse a un partido político del Régimen Colombiano y que por ello están dispuestos a abrir algún tipo de negociación.
Por su parte, Santos, dando un poco de luz a la incertidumbre imperante y con una derecha fortalecida a pesar de lo ajustado del resultado y declaró: “Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas y en particular a las que se manifestaron por el ’No’ para escucharlas, para abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir».

Comunicado de las FARC-EP luego de los resultados del plebiscito

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«Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia–Ejército del Pueblo (FARC-EP), lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor hayan influido en la opinión de la población colombiana.

Con el resultado de hoy, sabemos que nuestro reto como movimiento político es todavía más grande y nos requiere mas fuertes para construir la paz estable y duradera.

Las FARC-EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro.

Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros.

 

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